El Lenguaje llano o the plain language movement es una cosa, y la otra, la reflexión de este artículo alrededor del movimiento: «Al pan pan y al vino vino».
En efecto. ¿Por qué como norma se ha impuesto esa lógica de reducir la terminología adecuada a un reduccionismo ingenuo y candoroso, que deja en el aire un «el conocimiento es tan sencillo, que sin esfuerzo alguno de tu parte cabe en tu cabeza»?
Tengo la convicción de que lejos de allanar el terreno a los ciudadanos, se consigue justo el efecto contrario, formando, élites que usan y amplían su vocabulario sofisticado, y otras sub-élites en mayorías que usan y amplían el sucedáneo del vocabulario en cursivas que brota como una contaminación en todos o casi todos los medios masivos de comunicación.
Quizás el «movimiento del estilo llano» esconde la inconfesable íntima convicción de la imposibilidad de una educación superlativa e igualitaria efectiva.
Quizás el Sr. Robert D. Eagleson fue pragmático y realista a su modo, estampando su «...es responsabilidad de la escritura... Que no confunda a la gente ni le haga la vida difícil con palabras poco familiares o frases largas e impenetrables»1.
Actualmente con el acceso a la información a través de Google, Wikipedia, etc... No hay excusas. Siempre accederemos al significado de esa palabra que se nos escapa. Esto es, la formación permanente.
Opino que el escritor (no la escritura) tiene la responsabilidad de ser veraz y hacer notar que la realidad tiene su complejidad inherente e irreductible. Y que el desafío es tomar conciencia plena de esa realidad y así tomar las medidas adecuadas para salvar la brecha cognitiva. Por eso el escritor deberá:
Sí, buscar el diseño funcional y claro del texto.
Sí, estructurar los párrafos.
Sí, poner ejemplos y demostraciones con contextos explícitos e implícitos.
Sí, racionalizar la tipografía.
Sí, escoger el lenguaje que mejor se adapte a la disciplina, sea Economía, Física, Matemática, Medicina, Recreación, Etc.
Quizás ya llegó la hora, la de la adopción por los medios masivos de comunicación, del esperado «Lenguaje rico» o «Rich language movement» del que no se debería haber apartado. Y de paso promovemos indirectamente a dar énfasis al conocimiento y sentar las bases populares para la democratización del acceso a la educación superior.
Coincido y seguro usted coincidirá con el pensamiento de Carl Sagan. Este magnífico pensador ha escrito que EEUU se debía y tiene que incrementar sus ya inmensos recursos educativos; porque pensaba que en un sistema democrático, el pueblo debía poder avalar y defender en el congreso las leyes necesarias para mantener la llama de la sabiduría que ese país necesita para seguir liderando; más, cómo podría un pueblo al que se le ha ofrecido de forma deficitaria o mezquina su instrucción, postergar sus necesidades inmediatas en pos de un desarrollo necesario a largo plazo, por ejemplo, la optimización del motor cohete que se necesita para la «misión Marte», léase «presupuesto para el desarrollo Aeroespacial»... Cuando las hipotecas están al orden del día.
Una frase de Thomas Jefferson que me gusta y que me llegó a través del excelente libro de Carl Sagan, El mundo y sus demonios, expresa: «El pueblo en sí, decía, es la única fuente prudente de poder». Y en la República Argentina los dichos de Domingo Faustino Sarmiento: «Hay que educar al soberano», en claro apareamiento con el pensamiento que Juan Bautista Alberdi en su «Peregrinación de Luz del Día» trae a colación en un pasaje lleno de humor negro y despiadado, lo que seria de la suerte de una nación nueva como las Americanas si los ciudadanos tuviesen que delegar todo a sus gobernantes por falta de ilustración; Y en este punto volvemos a Carl Sagan que cita a Thomas Jefferson que en el nacimiento anticipado de la democracia más fecunda también dijo:«Si una nación espera ser ignorante y libre en un estado de civilización, espera lo que nunca fue y lo que nunca será.»2…
Una vez, que se repite, desgraciadamente, escuche por un medio a un economista hablándonos como a niños en un: ñiñi ñi ooo uuu ña ha jo ha jo ha joooo. ¿Y sabe por qué? Porque al licenciado en economía le pidió el entrevistador que hablara en términos sencillos para que la «gente entienda», y sabe que, aparte de no haber podido explicar nada de ese modo, aparte subestimo al público, y lo sumió en las tinieblas más absolutas habidas; y es seguro que el pobre licenciado no lo quiso o esto de tratar al público indecorosamente está tan arraigado gracias a los medios, que parece que esas interjecciones fueran lo más natural del mundo a la hora de informar y formar al ciudadano.
Escuchad las propagandas electorales y sabrás que albergan en lo profundo, en lo más íntimo y secreto, la estima que tienen de su país, y sabrás si creen o no, en la igualdad de los hombres y a quienes subestiman sobre todo. Si prestas atención a estos detalles quizás muchas de las más caras promesas las recibirás como simples castillos en el aire. Y dirás conmigo:¡No me digas!
El mundo es complejo y no podemos tapar el sol con las manos... Aunque suene romántico...
Llamarás pan al pan y al vino: vino...
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1Daniel Cassany, Anagrama, 1996, P25
2Sagan, Carl, El mundo y sus demonios.
Imágen: OpenOffice, Galería.
Etiquetas: lenguaje llano,plain language movement, Rich language movement, Robert D. Eagleson, Carl Sagan