que las horas y los días pasan,
como si nada, como de costumbre...
Que pasa después...
que el mundo y el viento,
se mueven, como siempre...
No supieron que nos dejaste,
No supieron de lágrimas,
No escucharon plegarias,
quebradas, cruzadas, revueltas en la nada...
Que pasa después...
que la ciudad y sus amaneceres,
despiertan, como siempre...
Que pasa después...
que el bosque y sus ramas,
se mecen, plácidas, como si nada...
No supieron de tu partida
No supieron del vacío,
No sintieron abrazos,
huecos, fríos, dados en el aire...
Que pasa después...
Que la perfumada primavera y sus colores,
se muestra como siempre...
Que pasa después...
Que el otoño y sus cálidas hojas muertas,
se posan, a lo largo del camino, como si nada...
No supieron acaso tu partida...
No supieron de nuestra primavera perdida,
No supieron del otro otoño,
más viejo, más frío, más ausente, más sin nada,
el día después de tu partida.
Por Pablo Félix Jiménez
Dedicada a aquellos que en estas líneas os sentís emparentados.
Imagen : http://joseluisavilaherrera.blogspot.com/
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