¿Por qué te quise y no nos quisimos?
¿Por qué te miré, y no nos miramos?
Si todo cuanto querías,
lo tenías entre tus manos.
¿Por qué te escuché y no nos
escuchamos?
¿Por qué te toqué y no nos
abrazamos?
Si a veces te descubrías sola,
y yo tan cerca, a tus manos.
¿Por qué me fui un día y no nos
fuimos?
¿Por qué regresé y no nos
encontramos?
Si buscabas, anhelabas, te ibas y
venías;
Y tú sin saberlo, te alejabas una
mañana.
¿Por qué me reía y no nos reímos?
¿Por qué me alegré y no nos
alegramos?
Si la dicha que soñabas,
la tenías en tus manos.
¿Por qué brillé y no nos alumbramos?
¿Por qué compartí y no nos
compartimos?
Si todo cuanto brillaba,
alumbraba tu camino y te buscaba.
¿Por qué, por qué será?
¿Por qué las cosas son así?
Yo aquí, tú allí;
mientras tristes vamos al ocaso...
¿Por qué quiero y queremos?
¿Por qué quiero y no nos queremos?
Será que te soñé cuando despertabas
una mañana;
O será quizás, que siempre nos
quisimos,
en nuestros sueños, dormidos,
dormidos...
Por Pablo F. Jiménez
2008
Imagen:
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